Detienen a un repartidor de paquetería acusado de hurtar paquetes por valor de más de 5.000 euros
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un trabajador de una empresa de paquetería al descubrirse que había hurtado paquetes destinados a reparto, tras la denuncia que interpuso la destinataria de un paquete que contenía un lingote de oro de 20 gramos valorado en 1.200 euros y que no entregó. La investigación se inició a raíz de una denuncia interpuesta por una mujer que había comprado un lingote de oro que iba a recibir a través de paquetería en su domicilio.
Cuando la compradora del preciado artículo recibió un mensaje que decía que le había sido entregado y al no haberlo recibido, se puso en contacto con la empresa de paquetería encargada del reparto quienes le comunicaron que según el repartidor encargado de llevarle el paquete sí había sido entregado, especificándole que había sido depositado en su buzón al no encontrarse en su domicilio y haberle llamado para solicitar autorización para hacerlo así, sin embargo, manifestó que en ningún momento le había llamado ningún repartidor ni tampoco había dado consentimiento para que se lo dejasen en su buzón. De este modo, los agentes del grupo de investigación de la Comisaría de Alicante-Norte, iniciaron una investigación y se pusieron en contacto con la empresa de reparto, tomando declaración, en primera instancia al repartidor de la mercancía y en segundo lugar al responsable de la empresa, así como que solicitaron las imágenes de las cámaras de seguridad de la urbanización donde estaba la vivienda.
En su declaración, el responsable de la empresa de reparto, aportó los datos relacionados con la supuesta entrega realizada por el repartidor, a lo que sumó más efectos destinados a reparto y que al parecer habían desaparecido, teniendo sospechas de que pudiera haber sido el mismo repartidor el responsable de tales desapariciones.
Por otro lado, también aportó la normativa de la empresa, de obligado conocimiento y cumplimiento para todos los integrantes de la flota y asociados, que figura en el preceptivo plan de formación de la empresa que reciben, donde se hace referencia expresa al reparto de los paquetes cuando el usuario no se encontraba en su domicilio, según el cual se contradecía con lo que declaró el repartidor. Otra de las contradicciones resultantes de la versión dada por el repartidor, fue la certificación de que, tal y como dijo la víctima que compró el lingote de oro, el repartidor en ningún momento se había puesto en contacto telefónicamente con ella.
El curso de la investigación, reveló además que el investigado tenía varios perfiles en una página de compra y venta online de objetos de segunda mano, donde ofertaba productos a la venta coincidentes con los que habían sido denunciados como desaparecidos por el responsable de la empresa de paquetería, pudiendo relacionar incluso una de las fotografías que aparecían en una de las ventas directamente con el investigado. Así las cosas, los agentes, localizaron y detuvieron al repartidor llevándose a cabo un registro en su domicilio donde hallaron varios paquetes aún sin abrir dirigidos a destinatarios que no tenían nada que ver con el detenido.
Entre tales efectos había, teléfonos móviles, productos de alimentación y bebida, ropa, un robot de limpieza, un patinete eléctrico, mobiliario y una televisión, que fueron intervenidos y entregados a sus legítimos propietarios, sin embargo, otros efectos no pudieron ser recuperados puesto que ya los había vendido a través de diferentes canales de venta. En cuanto al montante económico de los efectos que, presuntamente, el repartidor había sustraído de la empresa, el responsable de la misma declaró que era cercano a los 5.000 euros. El detenido, de 20 años de edad, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de la misma localidad.
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