LA POLICÍA NACIONAL DESARTICULA UNA ORGANIZACIÓN CRIMINAL ESPECIALIZADA EN EL ROBO DE VEHÍCULOS DE ALTA GAMA

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Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal, asentada en la provincia de Alicante, altamente especializada en el tráfico ilícito internacional de vehículos de alta gama. La investigación –que ha durado más de dos años y medio y se ha desarrollado en tres fases- ha permitido detener a 15 personas e intervenir7 vehículos, así como numerosas herramientas destinadas a la sustracción y la falsificación de vehículos. Las técnicas utilizadas para obtener los vehículos, que posteriormente  vendían en otros países europeos (principalmente en Francia),  eran la sustracción y la apropiación indebida a través de contratos de renting, leasing y alquiler temporal. Los miembros de la organización -que contaban con una alta especialización  y profesionalidad- disponían de medios técnicos de gran valor y difícil obtención. La operación ha acreditado la existencia de vínculos del entramado con otras actividades delictivas;  concretamente, facilitaban vehículos “en alquiler” a personas  relacionadas con el tráfico de drogas mientras a éstos les  constaba la titularidad de las empresas de renting.    Las pesquisas se iniciaron en julio de 2020 cuando los agentes recuperaron en Alicante un vehículo de alta gama que había  sido denunciado como sustraído un mes antes en el municipio alicantino de Villajoyosa. Los hechos sucedieron en un parking  comunitario donde fue robado un segundo turismo de características similares.     Desde entonces, los agentes iniciaron arduas gestiones de investigación que permitieron acreditar la existencia de una  organización criminal muy especializada y duradera en el tiempo que, además, contaba con medios tecnificados de gran  valor y difícil obtención. Asimismo, identificaron sus conexiones con el tráfico internacional de vehículos, detectando un flujo de  vehículos que no solo colocaba a España como origen, sino también como destino. En este sentido, vehículos de países  como Francia, Estonia, Italia o Reino Unido han sido localizados a lo largo de la investigación en nuestro país.     Dos   vías  para   la   obtención   de   vehículos Tras varias gestiones policiales, los agentes descubrieron cuál era el modus operandi del entramado. Si bien desde el primer  momento se acreditó la existencia de una organización criminal dedicada al robo de vehículos, con el avance de las pesquisas  detectaron que los investigados obtenían los vehículos a través de otras modalidades delictivas como el renting, el alquiler a corto plazo y de la salida de vehículos de leasing con reserva de dominio fuera de España.     En el primer caso, el destino de los coches era su despiece y venta en el mercado negro, o bien la alteración de sus  elementos identificativos –lo que se conoce como “maquillado”-y su matriculación con documentación falsa para,  posteriormente, venderlos fuera de España (principalmente en Francia). En cualquiera de los casos, se trata de una actividad  que requiere una alta especialización.    La segunda de las vías empleadas era la apropiación indebida de vehículos a partir de contratos de renting, leasing y alquiler  temporal que no pagaban. Esto suponía el fraude a la empresa propietaria o financiera afectada y la posterior matriculación en  un tercer país a través de documentación falsificada.     Alta   especialización   y   profesionalidad   de   sus   miembros El modus operandi de la organización -respecto a la sustracción de los vehículos de alta gama y  su posterior comercialización en el mercado negro- revela gran profesionalidad y alta especialización por parte de sus  miembros, que actuaban siempre de forma minuciosa y coordinada.     En primer lugar, seleccionaban el objetivo. Los vehículos sustraídos no eran elegidos al azar, sino que eran  cuidadosamente seleccionados. Además, utilizaban dispositivos de geolocalización (balizas) para obtener  información sobre las rutinas de su propietario, y el momento del robo estaba perfectamente estudiado. A continuación,  hacían uso de herramientas y dispositivos específicos que les permitía tanto inhibir las señales de alarma como abrir el  vehículo. Una vez dentro, gracias a sofisticados dispositivos electrónicos, clonaban la llave. Resulta llamativo el hecho de que cada marca de coche requiere dispositivos específicos para su apertura y clonado de llave, si bien la organización  sustraía vehículos de diferentes marcas, lo cual evidencia la alta tecnificación de sus integrantes.    Clonada la llave, en ese mismo momento o bien unos días después, sustraían el vehículo en cuestión de segundos. Posteriormente (y antes de introducirlos en talleres o garajes Subterráneos) los dejaban enfriar, esto es, los guardaban  durante unos días en la vía pública para asegurarse de que no llevaban dispositivos no eliminados que posibilitaran al  propietario o a la policía su localización. A partir de ese momento, lo trasladaban a un lugar seguro donde era  “maquillado”; suprimían sus elementos identificativos –principalmente matrícula, bastidor y documentación- y le  creaban unos nuevos para dotar al vehículo de otra identidad.     Por último, una vez que el vehículo había sido “doblado” y documentado, era reintroducido a la circulación, de forma que  se ponía a la venta llegando a compradores de buena fe que ignoraban la procedencia ilícita del mismo.    Tres   fases   operativas   de   la   investigación    Las dos primeras fases se desarrollaron entre 2020 y 2021. En la primera de ellas, los agentes actuaron sobre el tráfico de  vehículos objeto de leasing con reserva de dominio y detuvieron a dos personas. En este sentido, detectaron una  mercantil utilizada para obtener vehículos que eran matriculados y transportados a Francia de forma fraudulenta.     La segunda fue dirigida al tráfico de vehículos objeto de renting y finalizó con la detención de cinco personas. Con la misma  mercantil detectada unos meses antes contrataban vehículos en su modalidad de renting que eran, igualmente, matriculados  y transportados a Francia de manera fraudulenta.     La tercera y última fase operativa, desarrollada el pasado mesde diciembre, se centró en el tráfico de vehículos objeto de  robo. Tras localizar el lugar de ocultación y “maquillado” de los vehículos, los agentes realizaron varios registros en los que  intervinieron vehículos sustraídos y numerosas piezas y documentación relativa a otros turismos. Asimismo, incautaron  efectos empleados en el robo de los coches, tales como equipos de transmisiones, localizadores GPS o dispositivos  para la apertura y clonado de llaves de vehículos. Fruto de esta fase fueron detenidas ocho personas más.

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